domingo, 8 de noviembre de 2009

Y llegó el séptimo día.

Ocaso.
Anochecer.
Nostalgias.
Depresión.
Fustración.
Horarios esclavos.
Monotonía.
Soledad.
Recogimiento.
Pesadez mental.
Vacío.
Tristeza.
Calma inapetecible.
Frío.
Oscuridad.
Hastío.





Y es que odio los putos domingos, desde que tengo uso de razón. De pequeña recuerdo que nos obligaban ir a misa y a ponernos falda, vale que a la salida te ponías morada comiendo palotes de fresa y gusanitos rufinos con los 20 duros que te daba la kelly family, pero esos madrugones obligados, y no para ver la bola de cristal, jodían, y vaya si jodían.

De adolescente entre la hora que decidían tus viejos que llegaras a casa para evitar relacionarte con gentes de mal vivir y otras sectas, y las correntillas de última hora para hacer las ejercicios de inglés, ídem de ídem. Si ,esos días dominicales emputecían enormemente ,los síntomas del estrés empezaban a asomar, esos bellos granitos en la cara, la gripe del pavo,y muchas cosas más.Era el último día de la semana cuando sentías ese sin vivir en tí, te faltaba tiempo y oxígeno, y en cierto modo algo de todo¿ quién no recuerda dejar para el domingo por la tarde las redacciones de los soporíferos capítulos del libro español más famoso y cuyo nombre no quiero acordarme?.El mundo no se podía hacer en un día, y menos en un domingo.

Lo peor viene cuando empiezan a aparecer esas primera líneas de expresión, o lo que es lo mismo, te haces mayor. Parece como si todo se revolviera frente a tí, amanece gris, la resaca te recuerda que ayer hiciste el ganso como nadie, es un día ventoso, y te acuérdas que mañana tienes que pegarte ese horrible madrugón para trabajar, enviar curriculos o estar en pié en esa interminable cola del inem. "Under Pressure" de Queen suena a menos temazo y te desansia cambiar el cd de Fleetwood Mac que tienes todo el año en el equipo por lo que optas a no encenderlo.El tabaco te sabe a perros muertos. No queda otra,te han tenido que echar mal de ojo,porque ni el cine de tu pueblo colabora en que tu día sea más llevadero, ponen la típica de críos pequeños "una de ratones sabiondos".¿Y cómo coño vas a llevar bien esto?.No sé si la soltería contribuye más a hundirme en este estado tan negro de ánimo, pero solo pienso en tíos los domingos.

No osbtante,le daré una segunda oportunidad a todo esto, a eso que muchos llaman horas, otros tiempo,o la vida en sí. Mañana es lunes.

6 comentarios:

  1. Hoy era lunes y un lunes no es simplemente mejor que un domingo. Un lunes es un amanecer que nadie ha pedido. Un domingo es crepuscular a todos los niveles. Los martes nunca me han gustado y tampoco los jueves porque no llegan a ser un viernes.

    Un viernes es cosa buena porque los viernes tienen un sonido diferente por la tarde, una luz diferente. Son vida. Los sábados duermes y comes y bebes cerveza.

    Los miércoles son un día agradable con muchas posibilidades.

    Ahora reciba usted un beso y cantemos: I don't care if monday is blue...

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  2. jajajajaja,,,que chula te quedó la contestación, amigo mío.
    Saludos, y cuídeseme.

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  3. Se te ha llevado el viento estos dias pinga ??.

    Animese usted que ya mañana es Jueves, saludos desde la "millor terreta del mon".

    Se me cuida. Beso.

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  4. Bueno, el tiempo es relativo (ya sabes, depende de la velocidad a la que te desplaces según teoría de la relatividad), se llama domingo por denominarlo de alguna forma. Mejor piensa en llenar los domingos de cosas que tu gusten hacer, aunque sea en los pequeños ratos libres, y así empezarás a tener mejor recuerdo de ellos. Bonito blog. Saludos desde Alicante!

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  5. " Los miércoles son los nuevos viernes. Y los jueves son los nuevos sábados. Y, entonces, ¿qué son los sábados?"( Pagafantas)

    ¿ y los domingos? ¿ qué son?
    Pues unos días para tumbarse en el sofá y tomar pizza y ver tres películas o escuchar discos que hace un montón que no escuchas o acabar de leer ese libro de Ford.
    Dias lánguidos y productivos, para uno mismo, claro, lejos del ajetreo y del mundanal ruido del resto de la week.

    Saludos de Jim y pasado mañana ya vuelve a ser domingo.

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  6. los domingos, misa y cine.

    la cuestión era que me quitara de enmedio, que no estorbara, que digo yo, para eso se tienen hijos, claro.

    primero a misa, que me aprendí las cancioncitas y el ritual de memoria, madre del amor fermoso, así que luego uno pide la apostasía a voz en grito.

    luego cine, sesión doble, cinco duros, sí, cinco duros, y me los daban justos, ni para gusanitos me quedaba...

    o no, no era así, no, me daban cinco duros para el cepillo, que yo empleaba en la entrada, la misa era para hacer tiempo a la sombra...

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